martes, 22 de mayo de 2007

AGRICULTURA ORGÁNICA: A SALVAR A LA HUMANIDAD

Hola, aquí estamos otra vez en la tierra del internet y el compost. Este es el resumen de los hechos más notables de la conferencia "Agricultura Orgánica, sustentabilidad y equilibrio - El enfoque del nuevo agricultor" a cargo del experto europeo Pere Marbá Veá, que se llevó a cabo el 18 de mayo, en el salón auditorio de la municipalidad de OVALLE. Profesores y alumnos asistieron formalmente, sin tener mucha idea, pero motivados en extremo. La conducción estuvo a cargo del jefe de carrera, que ya sé por qué es jefe de carrera: va para todos lados y a toda velocidad (mmmh).

Vamos a lo que nos importa. En primer lugar, Pere Marbá definió AGROECOLOGÍA, en un plano gastronómico (en un momento dado pensé qué estábamos en una conferencia de Cocina Internacional), combinando sabores de la historia de la civilización humana, que a muchos nos sorprendió por lo relevante a la hora de cultivar la tierra y comer.

Respecto a los ingredientes de la AGROECOLOGÍA, mencionó la NECESIDAD, ¿de qué? Pues de producir en forma orgánica (o limpia o integrada), como consecuencia de una crisis ecológica, llevando a una reflexión tanto cuantitativa como cualitativa del asunto.

Otro ingrediente: RESPETO, señalando que a partir de esta premisa, la AGROECOLOGÍA supone ser una ciencia democrática, ética, económicamente justa y cofraternal.

Un ingrediente más: el FEEDBACK, esto significa en spanish, RETROALIMENTACIÓN, o sea, que apartir de nuestras acciones de producir en alguna de las formas de conservación de los recursos naturales, obtendremos finalmente respuestas de la tierra, respuestas que van a apaciguar o reducir los niveles de esta crisis que vivimos.

Cito otro ingrediente: APROVECHAMIENTO. Sin comentarios.


Ciertamente hasta aquí la cosa es evidente, "el lobo del hombre es el propio hombre", dijo Brecht, es decir, hasta que no cambie la mentalidad de la humanidad en plenitud y en universalidad, todo lo citado será pura historia para completar las páginas de nuestros libros y enciclopedias que tanto nos gusta coleccionar.

Pero el banquete no quedó en el dictado de sólo los ingredientes de la entrada, también vino el plato fuerte. Dentro de los ingredientes de este plato, estaban los LOGROS, tales como el reglamento de la CE (COMUNIDAD EUROPEA) 2092/1991, en el que se predica la consecución de un medio ambiente equilibrado, un rendimiento sostenible, la conservación de la fertilidad de los suelos y un control natural de plagas.

Otro ingrediente: las MEJORAS, tanto de la calidad nutricional como del crecimiento regular de las cosechas y frutos.

Finalmente el BALANCE, entre la autoafirmación del ser individual y conceptos sensibilizadores de nuestra entidad social, tales como COOPERACIÓN, SOLIDARIDAD, CONCIENCIA DEL ENTORNO, etc.

Y por último estaba el postre, donde destacó tres ingredientes: DIGESTIBILIDAD, NUTRICIÓN Y BALANCE. Esta parte, como todo postre, no me despertó mucho la atención, así que nada puedo aportar de lo expuesto.

En toda la conferencia, Pere Marbá recordó el ÉXITO/MERCADO, pero nunca explicó como llegar a este punto de inflexión, como facilitar los procesos, especialmente en países en vías de desarrollo como CHILE y otros de Latinoamérica. No era su tema, no el de esta conferencia, especialmente filosófica, en ningún caso desdeñable, aunque sí enfocada para otra instancia y no para la agricultura local, la que necesita una buena conducción de los elementos de fomento del Estado que sirvan para mejorar calidad de vida y, por añadidura, un desarrollo sostenible en el tiempo. Les recuerdo a todos los que leen este blog, que es difícil no estar de acuerdo con todo lo que Pere dijo en la conferencia. Nadie nunca deja de tener buenas intenciones, especialmente con la Tierra.

En ese sentido, a este profe preguntón se le ocurrió interrogar al conferencista, acerca del tránsito a la AGRICULTURA ORGÁNICA, a través de lineamientos generales, aspectos que Pere no quiso ni siquiera resumir, porque se trataba de un proceso largo, que daba para otra conferencia. Tenía razón, pues para eso era necesario un protocolo de cambio que podía llevar de un período de 3 a 5 años. Harto tiempo para recién obtener productos orgánicos, con precios de mercado coherentes al esfuerzo que implica obtener esa calidad.


Como corolario final, todos agradecimos de alguna manera la presencia de Pere Marbá en la ciudad de Ovalle, pues puso en el tapete un tema que pese a ser de pronto algo etéreo, en realidad es un enfoque que nos tendrá más temprano que tarde en la coyuntura misma de la historia de la agricultura contemporánea.

Eso es todo, opinen de esta coferencia y otros temas que crean importantes, sigan este blog y voten al premio NARANJA 2007.

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